Noviembre 29, 2017.
Las velocidades de la licuadora se idearon para controlar la rapidez con la que gira el motor y, normalmente, la textura y consistencia que logramos en la preparación depende de eso. Por lo tanto, si queremos preparar un batido, una salsa o un puré, utilizaremos una velocidad baja o media; para preparar un granizado o un cóctel, utilizaremos una velocidad mayor.
Y para sacarle el máximo provecho a tu licuadora, debes pensar primero qué consistencia deseas darle a tu preparación. Una vez que ya tengas en mente tu receta, debes fijarte si tu licuadora te ayudará en la preparación. De todas maneras, es mejor pensar siempre en una que tenga la suficiente fuerza y precisión como para hacer desde el jugo más sencillo hasta moler almendras o maní. Como la Infiny Force, la nueva licuadora de Tefal que te permitirá abarcar todo tipo de preparaciones, ya que, según su modelo, cuenta con hasta 12 velocidades que son ideales para lograr la consistencia perfecta en tu preparación.
Aquí te damos algunas ideas que te pueden servir, pensando en las diferentes velocidades: baja, media y alta.
Velocidad baja (1 a 4): Mayonesa y ketchup
Ingredientes mayonesa:
1 huevo entero (puedes usar solo la yema, el sabor y color será más fuerte)
1 taza de aceite de girasol (puedes usar de oliva, ajonjolí o maní para variar el sabor)
Jugo de limón o vinagre
Sal
Preparación
En el vaso de la licuadora completamente seco, pon el huevo entero (o la yema) y bátelo a la velocidad más baja durante 10 segundos. Luego, por el orificio que tiene la tapa de la licuadora, empieza a agregar el aceite en un hilo y muy lentamente.
Sigue batiendo hasta que la mezcla espese. Agrega un chorrito del jugo de limón o de vinagre, sal al gusto, bate un poco más y guárdala en la nevera para que tome un poco más de consistencia. Estará lista para consumir el mismo día, pero no debes usarla después de 2 o 3 días.
Ingredientes ketchup:
375 g de tomates de pera en conserva (les retiramos las pepitas)
25 g de pimiento rojo
20 g de cebolla morada o cebolleta dulce
1 diente de ajo
20 g de azúcar morena
10 g de miel
20 g de vinagre de vino blanco
¼ cucharada de sal fina
¼ cucharada de pimentón dulce
¼ cucharada de mostaza en polvo
Pizca de pimienta molida
1 clavo de olor
½ palo de canela
Preparación
Pica los tomates, el ajo y el pimiento. Ponlo todo en una olla y cocínalo a fuego medio-bajo durante 15 minutos, aproximadamente. Si hubiera demasiada agua (que hayan soltado los tomates) deja cocinar destapado unos minutos más, hasta que espese.
Tritura todo en tu licuadora hasta que la textura sea homogénea.
Añade todas las especias, la sal y el clavo de olor pinchado en el palo de canela. Incorpora el vinagre, la miel, el azúcar morena y cocina nuevamente a fuego muy lento 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Retira el palo de canela con el clavo y, si quieres, puedes volver a batir con la licuadora, hasta que quede la textura que deseada.
Observación: Puedes pasar el ketchup por un colador de malla fina para que la textura sea perfecta.
Velocidad media (5 a 9): Pie de limón sin horno
Ingredientes
7 limones
1 paquete de galleta de mantequilla
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada
1 barrita de mantequilla
Preparación:
Exprimir los limones y reservar el jugo.
Triturar las galletas en la licuadora a velocidad media. Agrégale la mantequilla, derretida previamente. Reserva todo en un recipiente.
Verter en la licuadora una lata de leche evaporada, una lata de leche condensada y el jugo de limón, licuar de 2 a 5 minutos (licuar muy bien a velocidad media).
Poner la mezcla de galletas en el molde, y una vez acomodadas, verter la mezcla de leches y jugo de limón.
Por último, deja enfriar 3 horas.
Velocidad alta (10 a 12): Leche de almendras
Ingredientes:
1 taza almendras crudas
3 tazas agua
Extracto de vainilla (opcional)
Preparación:
Pon las almendras en un recipiente hondo y cúbrelas con bastante agua por una noche. Debes asegurarte que el agua sea suficiente, ya que las almendras se hincharán.
Al día siguiente, enjuaga bien las almendras, varias veces con agua limpia, escúrrelas y ponlas en la licuadora. Agrégale las tres tazas de agua y procesa todo a velocidad alta, hasta que las almendras se hayan hecho polvo.
Cuela el líquido para separar la leche de los restos de almendras y consérvala en un frasco de cristal.
Si le pones una varita de canela la leche se puede conservar mejor. De manera opcional le puedes agregar un poco de vainilla para darle un sabor más agradable.
¡Ojo! Después de algunos minutos es normal notar que la almendra y el agua se separan. Solo tendrás que agitarla antes de consumirla. La puedes consumir sola, pero también puedes utilizarla para preparar recetas como batidos, jugos, sopas o postres.