Llegados los días más fríos del año muchos suelen dejar un poco de lado el cuidado de la piel, a pesar de que es en invierno cuando la piel más tiende a resecarse y verse más apagada de lo normal, producto de la baja de temperaturas desequilibran la capa más superficial (epidermis) y reducen su capacidad de generar sebo para protegerse. Junto a ello, los efectos que causa el frío -especialmente en el rostro- es el aletargamiento para eliminar las células muertas y la consecuente acumulación que impide su rehidratación.
2022