El monoï es una flor que tiene su denominación de origen en Tahití, donde en pleno siglo XXI se cultiva siguiendo las tradiciones ancestrales para aprovechar todo su potencial medicinal, en sintonía con el cuidado del medio ambiente. Su alta concentración de ácido salicílico y vitamina E, tiene efectos curativos en la piel que ayudan a disminuir el paso de los años, pero también a combatir la psoriasis, manchas, rosácea, acné, puntos negros, arrugas y sequedad en la piel, entre otras.
2023