Mayo 3, 2023
Durante los últimos años los escenarios laborales han presentado cambios y, de la misma manera, los trabajadores también han modificado sus requisitos al momento de aceptar un nuevo puesto, privilegiando -en algunas ocasiones- el teletrabajo, un horario flexible o la posibilidad de crecer dentro de la institución, entre otros.
Es por esto que cada vez resulta más importante crear prácticas para propiciar y mantener una relación sana entre empleadores y trabajadores. Revisa a continuación las 7 características básicas de un buen ambiente laboral, según la empresa Human Hub, especialistas en coaching y desarrollo de personas.
- La rotación. Si en una empresa no existe un alto número de rotación, es una buena señal. Por el contrario, si la cifra es grande, el problema generalmente radica en la falta de liderazgo o descontento en las remuneraciones. Es primordial identificar el problema de fondo de la empresa y comenzar a crear soluciones concretas.
- Balance entre vida laboral y vida personal. Este punto se relaciona directamente con la confianza. Es decir, confiar en las capacidades del trabajador y entender que las personas tienen una vida laboral y una vida personal. Es primordial invertir tiempo para que los integrantes del equipo conozcan en qué consiste su rol en la empresa, cuáles son los objetivos que se esperan de este y no caer en el micromanagement. “La idea es evitar que un líder o gerente controle demasiado el trabajo de un empleado, ya que puede ser percibido como falta de confianza en sus capacidades. Es recomendable que deleguen tareas y responsabilidades, fomentando un trabajo más colaborativo y en equipo”, explica el director de Human Hub, Jaime Cabrera.
- Los conflictos son necesarios. Abrir conversaciones es la palabra clave. Una relación saludable, sea cual sea esta, se compone de también tener conversaciones incómodas, que pueden ser ocasionales o breves, pero que permitirán que el problema no pase a mayores y pueda ser solucionado a tiempo. “Muchas veces las empresas buscan ‘evitar conflictos’ para que no existan problemas, pero justamente ese es el error. Es fundamental tener una buena comunicación y facilitar instancias de diálogo para resolver las diferencias o puntos de vista que puedan existir”, señala Marco Antonio Abarca, director de Human Hub.
- Propiciar un espacio de confianza. De la mano con que cada profesional entienda su rol en la empresa, también es importante que el trabajador sienta la confianza para comunicar cuando no tiene el conocimiento para llevar a cabo una tarea. Gracias a este ambiente de confianza, se logran evitar errores que podrían provocar grandes costos para las compañías o clientes.
- Formar líderes. Un ambiente laboral que permite crecer profesionalmente es invaluable. Sin embargo, no solo se trata de entregar un ascenso al trabajador, sino también adquirir la misión de formar y enseñar a quién tendrá este nuevo cargo. Contar con un profesional capaz de cumplir sus tareas y, además, liderar un equipo, tendrá impactos positivos tanto en el bienestar y realización personal del empleado, como también en la compañía.
- Propiciar espacios y actividades interáreas. Invertir y crear actividades para todas y todos. Ser conscientes que a lo mejor no todo el equipo podrá asistir a una salida de noche, pero sí existen otras alternativas. Además de esto, es fundamental mantener esos vínculos en el día a día y facilitar instancias de convivencia y conversación.
- Equidad de género e inclusividad. Son muchas las empresas que actualmente se están preocupando por este ítem, sobre todo al entender que en la diversidad está la respuesta. El director de Human Hub, Jaime Cabrera, precisa que “la inclusión de personas con diferentes perspectivas siempre enriquecerá la toma de decisiones, potenciará la creatividad y el trabajo en equipo. En ese sentido, creemos que es importante que las empresas garanticen que sus contrataciones estén libres de sesgos y discriminaciones”.