Siete consejos para pasar de emprendedor a empresario

Agosto 13, 2019
Asumir el riesgo de emprender es una decisión que moviliza recursos humanos y financieros y que genera una gran incertidumbre. Si pudiéramos tener un mapa para seguir o un apoyo que nos ordene todas nuestras futuras decisiones, todo sería más fácil, una seguridad que sólo la entrega el orden.

¿Cómo conseguir ese orden? Es posible gracias a un buen sistema de gestión contable, que se convierta en nuestra brújula para nuestros pasos siguientes. Gracias a un ERP podemos armar presupuestos, gráficos intuitivos, controlar los gastos, pagos, inventarios, facturar electrónicamente, procesar los sueldos, generar el archivo de Previred, todo en una misma plataforma y manejado incluso desde el celular.

“Te enfrentas al mercado, los clientes, los proveedores, empleados, las entidades fiscales. Debes tener una estructura y formalizar una serie de factores, que de no ser considerados te pueden llevar al fracaso. Por el contrario, si son considerados, puedes lograr ser una empresa exitosa”, explica Manuel Concha, CEO de Kame One, la plataforma intuitiva que gestiona tu empresa en tiempo real desde donde quieras 100% cloud.

Tomando en consideración estos aspectos, es que el experto entrega los 7 pasos para pasar de un emprendimiento a una empresa:

Formalizar la empresa. Definir el tipo de sociedad será colectiva o individual, además de definir la razón de ser de la empresa, y cómo se proyecta en el futuro. (Declaraciones estratégicas Misión, Visión).
Plan de negocios. Establecer los siguientes ítems dentro tu negocio es vital: es el segmento de mercado al que se va a enfrentar, las fuentes de ingreso, los canales comerciales, las fuentes de ingreso, las actividades clave, las asociaciones clave y cuáles son los principales costos.
Establecer y proyectar tu capacidad financiera. Las empresas quiebran por flujo no por rentabilidad. Conocer las posibilidades que tendrás para cubrir pagos, para invertir en el corto y largo plazo, acá el manejo de herramientas de gestión como Kame One son vitales para el control y registro de la información financiera.
Utiliza la tecnología. La utilización de la tecnología aumenta exponencialmente la productividad. Y es uno de los factores más relevantes en el contexto empresarial, ya que, tiene la capacidad de aportar en muchos ámbitos. Por ejemplo: si en tu empresa se calculan los sueldos e imposiciones de los trabajadores manualmente, estás perdiendo mucho tiempo y por ende dinero.
Administración del tiempo. El tiempo es un bien muy preciado, por lo tanto, debes cuidarlo y optimizarlo. Acá te proponemos la siguiente matriz que te ayudará. Si es importante y urgente “hazlo ahora”; si es importante y no urgente, “decide y programa cuándo hacerlo”; si no es importante y sí urgente “delega, alguien más lo puede hacer por ti” y si no es importante ni urgente, “elimínalo”.
Lograr que tu empresa funcione sin tu presencia. Este es un cambio que inicialmente podría costar realizar, y en este punto las herramientas que se alojan en la nube son un real aporte. Por ejemplo, para controlar la liquidez y rentabilidad desde cualquier parte e incluso con el celular.
Registrar tu marca. Esto te evitará posibles litigios que incluso podría atentar con tu actividad comercial.

Es importante tener presente, las Pymes ahora también tienen una solución a su alcance, ya que, Kame One es un ERP (de su sigla en inglés Enterprise Resource Planning) completamente web pensado y diseñado en las Pymes. En términos simples es un software que integra las áreas más importantes de las empresas en un solo lugar. “En el mercado existen software que sólo emiten facturas electrónicas, sólo procesan las remuneraciones, sólo cobran, etc. La lógica de un ERP es que está todo integrado en un solo lugar, además Kame One tiene una integración con el SII por lo que con 1 clic todas las facturas que te emitieron tus proveedores se ingresan a Kame One y se generan automáticamente todos los estados financieros. Los factores más importantes para decidirse por algún ERP son: el tiempo de implementación, el soporte, la post venta, los reclamos y finalmente el precio”, señala Manuel Concha.