Agosto 3, 2017.
Los doctores Eliana Reyes y Jordi Grau, del Departamento Médico de Assist Card nos datean en detalle sobre las enfermedades infecciosas o síntomas que muchas veces no permiten que un pasajero aborde un vuelo, evitando así que ponga en riesgo al resto de los pasajeros a bordo.
Hay muchos temas médicos que impiden volar o debido a los que se necesita el “Fit to Fly” y MEDIF (Formulario Información Médica Standard) para poder abordar un vuelo. De hecho, cualquier patología o condición del pasajero que sea evidente para el asesor de la línea aérea, hará que estos pidan documentos médicos que avalen el seguro de abordaje y posterior vuelo.
Por ejemplo, enfermedades infecciosas como tuberculosis o difteria, o tener signos de una simple gripe hace, muchas veces, que no permitan al pasajero abordar el vuelo. En períodos invernales estas alertas saltan más en los aeropuertos y las regulaciones son más estrictas cuando se conocen cepas bastante virulentas como la conocida AH1N1 o gripe porcina que sufrió la región hace algunos años.
- Movilidad. Si el pasajero requiere de dispositivos para movilizarse como muletas, sillas de rueda o camillas, necesitará un MEDIF bastante preciso para que la aerolínea esté al tanto de lo que se debe portar para facilitar el tránsito en el aeropuerto, al abordaje y la salida del mismo. Entre las necesidades están: personal extra de aeropuerto capacitado para ayudar, escaleras eléctricas, elevadores para llegar al avión, anclajes para las camillas, etc.
- Oxígeno. Cualquier persona que requiera soporte con oxígeno o portar algún dispositivo de control de funciones vitales también debe contar con los certificados necesarios.
- Yesos y otra fijaciones. Los pasajeros portadores de yesos, férulas o algún tipo de fijación o inmovilizador serán también observados por las aerolíneas y deben tener los certificados pertinentes.
Una fractura según su tipo (localización, severidad, tiempo de evolución, etc.), puede tener riesgos importantes durante un vuelo, como por ejemplo que una parte de la sustancia que existe dentro del hueso fracturado, salga a algún vaso sanguíneo y lo obstruya. De tal forma que es indispensable que un paciente con una fractura en tratamiento, solicite al médico tratante una certificación que lo autorice a volar, igualmente, para quienes necesitan viajar con yeso, pues la tripulación de cualquier aerolínea tiene la potestad de impedir su vuelo por los riesgos que existen, uno de los más frecuentes, el dolor, el edema (hinchazón) y tromboembolismo. - Oídos. Las patologías más frecuentes de los pasajeros son las otitis y las enfermedades vasculares como varices. El avión al estar presurizado y semejar una presión atmosférica similar al de estar a 2500msnm, hace que las cavidades del oído se expandan y la membrana timpánica inflamada en el caso de la otitis se distorsione con la presión, y se corre el riesgo de perforación timpánica.
En las personas con enfermedades vasculares, el riesgo se da por el tiempo en vuelo y el estar en una misma posición, con las rodillas flexionadas (sentados). Esto y las diferencias de presiones en el vuelo hacen que se ralentice el flujo sanguíneo y disminuya el calibre de los vasos por la posición, generando mayores probabilidades de producir trombos. - Vacunas. La falta de vacunas obligatorias para ciertos destinos, habrán que las autoridades aeroportuarias impidan el viaje. Sugerimos consultar a las entidades de salud pública o las oficinas de sanidad portuaria, con un mínimo de dos semanas antes del viaje.