Mayo 22, 2017.
La comida casera y cruda fue parte de la dieta de las mascotas durante años. Muchos vimos en nuestras casas como grandes ollas con tallarines eran preparados para alimentar a nuestros perros, siendo parte del acompañamiento todo aquello que sobraba de la comida diaria familiar, lo que incluía diversos tipos de carnes, verduras, huesos y grasa. Todo servía, incluso alimentos crudos.
Si bien la comida casera sigue siendo parte de la dieta que se le da a muchas mascotas en Chile, estas preparaciones, sean crudas o cocidas, son elaboradas sin saber con precisión cuáles son las necesidades nutricionales de perros y gatos, mismas que podemos conocer sabiendo cuál es el estilo de vida de nuestra mascota.
“La elección del mejor alimento para nuestros perros o gatos siempre debemos realizarla pensando en lo que esa mascota específica necesita. No es lo mismo alimentar a un perro de un tamaño más grande que a uno de tamaño más pequeño; a un gato esterilizado o a uno con algún tipo de patología. Siempre es necesario conocer de manos de un especialista cuál es la mejor dieta para ellos”, indica Francisca Montero, médico veterinario de Royal Canin.
La carne cruda representa un riesgo si la incorporamos en la dieta de gatos y perros, principalmente porque ésta contiene bacterias que transmiten enfermedades a nuestras mascotas, quienes corren el riesgo de sufrir un envenenamiento por alimentos. La salmonella y la listeria monocytogenes están presentes en distintos tipos de carnes, las que al ser consumidas crudas representan un riesgo tanto para los animales como también en humanos.
En el caso de la salmonella, esta bacteria se encuentra en carne, pollo, huevos y productos derivados del huevo que no estén bien cocidos. También ésta puede contaminar leche no pasteurizada, otros productos lácteos, frutas y verduras crudas.
Por su parte la bacteria listeria monocytogenes se encuentra en carnes crudas, vegetales, leche no pasteurizada y quesos blandos. A diferencia de otras bacterias, ésta puede crecer y diseminarse en entornos fríos como el refrigerador, llegando a contaminar otros alimentos.
“En mascotas el consumo de carne cruda es tan peligroso como en humanos. Muchas personas creen que gatos y perros, dado su origen carnívoro y cazador, son inmunes a este tipo de bacterias, lo que es un error. Si bien felinos y caninos que viven en entornos silvestres cazan y se alimentan de esta manera, eso no significa que no se enfermen. Es por esto que nuestra recomendación es evitar este tipo de comidas para nuestras mascotas y optar por alimentos que proporcionen los nutrientes adecuados para su estilo de vida”, recalca la especialista, quien nos entrega los síntomas de la salmonella y listeria monocytogenes en mascotas, para que estemos atentos.
Salmonella: Vómito, diarrea (podría ser sanguinolenta), fiebre, pérdida de apetito, nivel de actividad bajo.
Listeria monocytogenes: Náuseas, diarrea, fiebre, enfermedades neurológicas (se ha detectado en pocos casos).
