Marzo 10, 2017.
Cuando alguna mujer no está contenta con sus mamas, la cirugía se vuelve una alternativa tan apetecida, que se ha convertido en el procedimiento estético más popular en todo el mundo.
Mientras las jóvenes de 20-25 años piden implantes más grandes, las mujeres a partir de los 35 quieren tallas más pequeñas. Y lo habitual después de la lactancia es una operación para levantarlos.
Si eres una de las personas que está pensando realizarse esta intervención, el Doctor Esteban Torres, Cirujano Plástico y Reconstructivo de la UC nos entrega algunos datos a considerar antes de tomar una decisión al respecto.
- Duración. Aunque la ciencia y tecnología han avanzado mucho, aún es difícil encontrar unos implantes que duren toda la vida, sin necesidad de revisiones o posibilidades de rotura. Hay mucha variedad, pero la mayoría de ellos conllevan un cambio eventual cada 15-20 años, siempre dependiendo del tipo que sean, además del seguimiento que debemos tener de su estado.
- Anestesia. En una intervención de este tipo, lo más seguro es utilizar anestesia general, aunque algunos médicos pueden optar por anestesia local en la zona mamaria o espinal. Hay que intervenir en una clínica que cumpla con las condiciones adecuadas y por un equipo médico acreditado y calificado, liderado por un cirujano plástico.
- Tipos de implantes. Hay dos tipos de relleno: silicona cohesiva y suero salino. En Chile contamos con los primeros. En cuanto a la forma, los hay redondos y anatómicos o en forma de gota, algo más duros y que se pueden rotar.
- Cómo elegirlos. Hoy en Chile disponemos de multiples marcas de diversos países. Lo importante es que tengan todas las certificaciones y autorizaciones sanitarias nacionales e internacionales, con garantía, servicio y trayectoria.
- Resistencia. Los implantes no suelen romperse, pero debido a accidentes graves o traumatismos severos, se podrían producir roturas. En este caso es de vital importancia acudir al médico lo antes posible para que solucione el problema y evitar así mayores daños.
- Procedimiento. Las vías de acceso existentes para los implantes son la axilar, surco mamario y periareolar. No existe mejor o peor incisión, depende de cada paciente, sus necesidades, inquietudes y momento de vida en que esté.
- Exámenes médicos. Hay que realizar siempre una mamografía y ecografía mamaria antes de la cirugía. Para mamografías posteriores a la operación, la paciente debe advertir que tiene prótesis para que realicen tomas oblicuas o laterales. Para mejorar el diagnóstico existen también las resonancias magnéticas.
- Chequeos posteriores. Las revisiones son cruciales para asegurar que todo ha salido bien y que, con el transcurso de los años, los implantes siguen en perfectas condiciones.
- Recomendaciones postoperatorias. Las personas que deciden someterse a este tipo de intervenciones deben saber que dejar de fumar es el primer paso para una recuperación rápida, precisamente porque el tabaco influye mucho en el estado de nuestra piel.
- Reposo. Luego de una semana se puede retomar la actividad habitual, siempre que no se trate de trabajos que impliquen cargar peso.
- El médico. Lo más importante es ponerse en manos de reconocidos profesionales y no dejarse llevar por ofertas tentadoras que pueden terminar con un resultado desastroso e incluso dañando la salud de la paciente.
