El aislamiento me ha permitido cocinar como me gusta hacerlo… con calma 🙌🏼 y el fin de semana preparé empanadas de pino y de champiñón queso, así que les comparto mi receta.
Empezamos con el relleno, porque es necesario que esté frío al armar las empanadas ☝🏼 Se puede dejar listo el día anterior.
Para el pino ocupé 2 cebollas medianas, 200 gramos de posta rosada, 1 cdta de mantequilla, 2 dientes de ajo, 1 cdta rasa de ají de color, ½ cdta de merken, sal y orégano a gusto y 1 cdta colmada de harina. Al rellenar, cada empanada también lleva un pedacito de huevo duro, 1 aceituna y 1 o 2 pasas.
Picar la cebolla en cuadritos pequeños y freírla con la mantequilla, el ají de color y sal. Picar la carne también en cubitos pequeños y freír en otra sartén junto al ajo picado fino, sal, orégano y merkén. Cuando la carne esté cocida, unir ambas preparaciones, mezclar y mantener a fuego lento por 30 minutos más. Luego, apagar el fuego, agregar la cucharadita de harina y revolver rápidamente para que no quede con grumos. Dejar enfriar.
El relleno de champiñón queso lo preparé con 1 bandeja de 200 gramos de champiñones, 2 dientes de ajo, 1 cucharadita de orégano, ½ cucharadita de mantequilla y aprox. 150 gramos de queso mantecoso.
Picar los champiñones en trocitos pequeños y ponerlos a saltear con la mantequilla, el ajo picado fino, sal y orégano, hasta que llegue al punto deseado. Dejar enfriar.
Si el relleno queda con mucho jugo, es necesario estilar en colador antes de armar las empanadas.
La masa es la misma de las dobladitas que ya le compartí el 14 de abril 😎 La cantidad de empanadas que resultan, depende del tamaño. Yo hice 12 medianas (sobró relleno y lo congelé).
Hay que estirar y cortar la masa en círculos, rellenar, cerrar, pincelar con leche o con yema de huevo y pinchar con mondadientes. Luego hornearlas en bandeja ligeramente enharinada a 180° durante 15 a 20 minutos, hasta que logren el dorado deseado (dependiendo del horno, será necesario darlas vuelta). 😋