Octubre 13, 2017.
Una alimentación balanceada y equilibrada es esencial para la salud de nuestra boca. Dientes y tejidos blandos saludables están íntimamente relacionados a un estilo de vida sano. De hecho, los últimos estudios desarrollados entre las ciencias alimentarias y las ciencias odontológicas a nivel mundial han demostrado que una mala nutrición, además de desarrollar una mala salud en general, se manifiesta primeramente en la cavidad oral.
Marjorie Gold, cirujano dentista y odontóloga de Clínica Ortodontik, explica que “existen dietas en base a alimentación con proteínas y grasas eliminando en un 100% los carbohidratos, que colabora con un ambiente perfecto para el desarrollo de bacterias que forman una de las enfermedades más comunes a nivel bucal, como es la periodontal”.
Pese a ello y luego de tantos excesos propios de los meses más fríos, la especialista sostiene que, al momento de hacer dieta, lo mejor es optar por las saludables y que sean concordantes con la salud oral. “Siempre es mejor recomendar que las verduras (que son los alimentos más abundantes en las dietas) sean aliñadas con aceto balsámico en vez de limón. No es necesario eliminar por completo el limón, pero sí, no abusar de su consumo, para evitar futuros daños; lo mismo para todos los cítricos que podamos consumir, como naranja o pomelo, entre otros”.
Y, si bien son excelentes alimentos, el abuso de ellos durante una dieta puede traer consecuencias a nivel bucal. Por ello, se recomienda esperar al menos 30 minutos luego de las comidas para cepillarse los dientes con pastas fluoradas, ya que luego de una alimentación común, se genera un efecto químico sobre los dientes que reblandece el esmalte dentario, luego de esto el diente por sí sólo vuelve a su consistencia y es ahí donde debemos ayudarlo con las pastas fluoradas.
En el caso de los ‘detox’, tan de moda en el último tiempo, la doctora Marjorie Gold invita a siempre contar con la asesoría de un especialista antes de su consumo, ya que estos “están asociados a cítricos muy potentes que generan un proceso denominado biocorrosión o erosión del esmalte dental, uno de los componentes fundamentales de los dientes y que es el encargado de proteger todos los componentes más internos, pudiendo generar sensibilidad dentaria y facilitar la formación de caries”.
Para evitar el daño, la odontóloga de Clínica Ortodontik recomienda aumentar la ingesta de agua de la llave, ya que “contiene fluoruros que ayudan a remineralizar el esmalte dentario; la leche y, sin dejar en el olvido, visitar dos veces al año a su dentista considerando la posibilidad de indicar pastas con mayor cantidad de flúor o una terapia profesional con esta”.
Finalmente, para cuidar nuestra salud bucal en cualquier instancia de nuestra vida, sea en el desarrollo de una dieta o en situaciones de mayor alimentación, lo recomendable es “evitar las ingestas de azucares entre las comidas principales debido a que normalmente las personas no se cepillan los dientes en estos consumos”, puntualiza la doctora Gold. También es esencial el uso de seda dental.
