Mayo 6, 2022
En el marco de la pandemia que se vive en Chile y el mundo, sumado al problema global que existe en cuanto a los desechos plásticos, contaminación y la falta de concientización en el reciclaje de nuevos residuos que nos ha dejado la pandemia, Deysa Care en alianza con Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción, promueven programa de reciclaje de mascarillas al que pueden acceder sus clientes que quieran dar una un cierre consciente y valorización de sus residuos. Este programa permite dar una nueva vida a los cubrebocas que han sido desechados a través de la creación de productos con un valor agregado que sigan en la línea de sustentabilidad, como los maceteros para cultivos.
Actualmente, en Chile, las personas utilizan una o dos mascarillas diarias, lo que se traduce en 17 millones de cubrebocas al día aproximadamente, lo que equivale a ochenta toneladas. Estos tapabocas están hechos con pequeñas fibras de polipropileno, un material que no se degrada, por lo que, al no ser reutilizado contamina distintos ecosistemas debido a su eliminación irresponsable de la comunidad, además de dañar a la fauna.
Hoy gracias a Tecnología de procesamiento desarrollada por UDT, estos residuos se pueden transformar en pellets de polipropileno, lo que permite su incorporación en sistemas de inyección de plásticos que lo transforman en un fluido inyectable en moldes de la forma que se desee, como: cubiertos, bandejas, platos, recipientes, etc., como también diversos tipos de maceteros.
El proceso realizado por la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción tiene seis pasos que son clave para la realización de estos maceteros. Primero está la recepción de mascarillas; luego éstas se incorporan en una cámara de desinfección, en donde mediante uso de altas temperaturas se asegura la eliminación de todo agente contagioso, incluido el virus del Covid; en el tercer paso, las mascarillas se pesan y se clasifican, asegurado de este modo la eliminación de elementos indeseados como plásticos, telas o papeles, para luego pasar por la molienda y reducir su tamaño, obteniendo viruta de mascarilla, la que es sometida a diferentes procesos mecánicos de densificación, que permiten la obtención de distintos tipos de pellet de mascarilla, el cual se transforma por inyección en el producto final deseado.
Toda esta idea nace en 2020, cuando la UDT realizó estudios que le permitieron evaluar la factibilidad de valorizar las mascarillas quirúrgicas, para lo cual se contó con la autorización de la Seremi de Salud Biobío, mediante una ordenanza que permite el tratamiento seguro de cubrebocas.
La idea es concientizar a la comunidad e invitarlos a participar de estas iniciativas de reciclaje, en donde también hacemos un llamado a las diferentes empresas y entidades a unirse, fomentando la gestión responsable de sus residuos Covid, por consiguiente, tener producto terminado con un sentido único al cuál puedan darle un nuevo valor agregado, promoviendo de este modo la eliminación responsable de mascarillas a través de puntos limpios para su posterior reciclaje y transformación.
Es por esto que Deysa Care en pro de fomentar campaña de reciclaje y acercamiento a la comunidad de iniciativas que cuiden el planeta, crea una promoción web con el objetivo de entregar un regalo con sentido a sus clientes: por la compra de un monto superior a $45.000 a través de su página web, regalarán un kit de autocultivo completamente sustentable que incluye: 1 macetero 100% hecho de mascarillas, 1 pack de semillas y un sustrato.
Más información en Deysacare.com.