Mayo 28, 2021
Hace algunos años era frecuente ver en televisión notas sobre estafas telefónicas protagonizadas por muchos chilenos. Utilizando la detención de un familiar o el accidente de un amigo como pretexto, eran engañados solicitándoles dinero para “ayudarlos” a salir del apuro. Hoy, lamentablemente este tipo de delitos ha evolucionado junto con la tecnología, convirtiendo a los mensajes de texto o de Whatsapp en métodos muy comunes para solicitar el restablecimiento de tarjetas bancarias, acceder a “bonos solidarios” del Estado e incluso ser inscritos en listas de vacunación contra el Covid19.
De acuerdo a un informe emitido en 2020 por Data Breach Investigation Report de Verizon, un 22% de los accesos no autorizados a datos financieros se obtiene apelando al error humano. Esto se consigue utilizando la denominada ingeniería social; conjunto de técnicas que permiten manipular a los usuarios con el fin de obtener información personal, la que luego es utilizada para descifrar claves e ingresar a cuentas bancarias y para cometer fraudes.
“Al igual que hace 20 años, los estafadores apelan a nuestras emociones, se aprovechan de la prisa con que vivimos y de las brechas tecnológicas para obtener datos confidenciales. Por ello, las personas más expuestas a los engaños a través de mensajería son los adultos mayores, quienes producto de su desconocimiento tecnológico, principalmente, suelen ser presa fácil para cibercriminales”, afirma Erick Gonzales del Carpio, Gerente de la Unidad de Negocio de Seguridad del Grupo Datco.
Una modalidad de estafa muy popular en el último tiempo es el robo de las cuentas de Whatsapp. Esta consiste en obtener los datos de acceso a la aplicación mediante el engaño, redireccionando la cuenta a otro dispositivo para luego ingresar a la versión Web a través del código QR. El objetivo final es enviar mensajes a familiares o amigos solicitando realizar depósitos de dinero, con el argumento de estar atravesando problemas económicos.
A propósito de lo anterior, Erick Gonzales del Carpio entrega un par de recomendaciones para no ser víctimas de un ciberataque. “Un consejo fundamental es desconfiar siempre y nunca hacer clic sobre un vínculo enviado desde un número telefónico desconocido. Aunque asegure que ganaste un premio, lo más probable es que sea una estafa. Asimismo, si tienes dudas sobre el origen de un SMS o Whatsapp, acude a un familiar con mayor expertise tecnológica antes de realizar cualquier acción”.
Actualmente los cibercriminales han “perfeccionado” sus métodos, valiéndose de sus conocimientos en tecnología. Así, el principal obstáculo para identificar un fraude es que los estafadores han conseguido copiar casi a la perfección sitios web de instituciones bancarias. Otro hecho que nos indica que debemos desconfiar, es la falta de un doble factor para autenticar la identidad, cuando cualquiera de estas nos genera sospechas, lo recomendable es comunicarse directamente con el banco.
“Estas páginas web generalmente son muy similares a la oficial, sin embargo siempre hay detalles que nos ayudan a identificarla como fraudulenta. Las diferencias son mínimas y a veces casi imperceptibles; por ejemplo una letra distinta o una letra demás en la URL. Como lo dije anteriormente, lo más importante es desconfiar siempre de un mensaje de una fuente desconocida y mantenerse informado respecto de los nuevos métodos de estafa”, concluye el experto en ciberseguridad del Grupo Datco.