Enero 25, 2022
Todos los padres quieren que sus hijos estén sanos y uno de los factores más importantes a medida que los niños crecen es una buena nutrición. Por ejemplo, ciertos nutrientes pueden ayudar a mantener huesos fuertes o un sistema inmunológico saludable, entre otros beneficios. En el caso del desarrollo del cerebro y los ojos, existen tres nutrientes claves: luteína, vitamina E y DHA. “Estos nutrientes trabajan juntos para apoyar la salud”, explica el Dr. Oscar Hincapie, Director Médico de Abbott Nutrición en Chile.
Afortunadamente para los padres y los niños pequeños, estos nutrientes son fáciles de obtener a través de la leche materna, los alimentos y las fórmulas infantiles. Antes de comprender cómo éstos trabajan juntos, el Dr. Hincapié explica qué son y cómo funcionan:
- De acuerdo a un estudio la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Chile, en conjunto con la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, el DHA es un ácido graso poliinsaturado de cadena larga que apoya la formación y funcionalidad del sistema nervioso, especialmente para el cerebro y la retina del ojo. Son la estructura fundamental de todas las membranas celulares, especialmente en el cerebro y la retina.
- La luteína apoya la salud ocular. Es un derivado de la vitamina A y es el principal carotenoide que se encuentra en el cerebro de los bebés, solo se puede obtener a partir de la dieta. Específicamente, está presente en cuatro áreas del cerebro relacionadas con la memoria, el aprendizaje y el desarrollo.
- La vitamina E es un antioxidante que ayuda a mantener el sistema inmunológico fuerte frente a virus y bacterias, al tiempo que favorece el desarrollo de las células, permitiendo así llevar a cabo muchas funciones importantes para el organismo.
El Dr. Hincapie enfatiza que la ubicación de estos nutrientes dentro del cerebro, contribuye a su funcionamiento. “Tanto la luteína como la vitamina E ayudan a proteger el DHA del daño oxidativo. Adicional a esto, la luteína es un carotenoide primario que se encuentra en el ojo y funciona como filtro de luz”, señala. Por su parte, el DHA se relaciona con la estructura y función normal del cerebro como parte de la estructura de la pared de las células, y que la vitamina E al igual que la luteína ayuda a proteger al DHA de daños.
El especialista comenta que “dado que el cuerpo no puede producir vitamina E ni luteína, es muy importante la alimentación con leche materna si todavía se está amamantando. En el caso contrario, es posible incorporar alimentos como frutas y verduras que tienen estos nutrientes”.
Algunos alimentos que pueden aportar luteína son la espinaca, lechuga, zapallo, brócoli, huevo, maíz y manzanas rojas. Asimismo, la vitamina E puede encontrarse en almendras, avellanas, palta y zanahorias.
En el caso de DHA, es importante incorporar en la dieta el consumo de pescados como salmón, trucha y sardinas, siempre evitando riesgos de asfixia, debido a espinas o trozos muy grandes. El Dr. Hincapie agrega que otro nutriente importante es el HMO’s (oligosacáridos de la leche humana), oligosacáridos presentes en la leche materna y en algunas fórmulas infantiles, las cuales pueden apoyar el desarrollo del cerebro y de los ojos.