Julio 6, 2021
¿Tienes guardadas tus contraseñas en un Word o documento de Drive? Quizá estás cometiendo un error que lleve a que éstas sean hackeadas y tus cuentas sufran una vulneración por parte de los ciberdelincuentes, que están siempre atentos a cualquier equivocación.
Desde el inicio de la pandemia, somos más dependientes de las plataformas y dispositivos digitales. Sin embargo, el mundo cibernético sigue siendo una caja negra para muchos, pues utilizamos estas nuevas tecnologías, pero no sabemos bien cómo funcionan por detrás o qué implicancias tienen ciertas acciones. Por esta razón, de vez en cuando nos encontramos con noticias tales como que un banco ha sido hackeado o que se filtraron fotos de algún famoso.
Las más atacadas son nuestras tarjetas de débito y crédito, que están expuestas a clonaciones o robos de claves, que finalmente nos exponen a fraudes millonarios.
Para evitarlos, Javier Benavides, experto en ciberseguridad y CTO de Neatpagos, nos datea con una serie de consejos que toda persona debe considerar, en lo que llamaremos la ciberseguridad de lo cotidiano:
- Debemos confirmar que la página que estamos visitando tenga certificaciones, para asegurar que los datos sensibles de nuestras tarjetas estén protegidos. Evitar dejar los datos en la página de un comercio específico y verificar que a la hora de pagar, ésta nos lleve a un sitio de procesadores de pagos, como Transbank o Servipag, que son muy seguros.
- Es muy importante que nuestros datos queden almacenados con los protocolos correctos, y Transbank tiene dichos protocolos, por lo que los comercios deberían dejarle la tarea al procesador de pagos elegido. Por ejemplo, si una panadería vende tortas, ellos no tienen la infraestructura de pago, sino que se conectan con alguien que le ofrezca dicha infraestructura, deben asociarse a un procesador de pagos.
- Otra recomendación es la de fijarse en el link al que se está ingresando. Lo primero es que estos tengan un candado verde, lo que asegura es que la información entre tú y el servidor en el que está montado la página está encriptada, para que no pueda ser descifrada por un ente externo.
- En el caso de las empresas, éstas están siempre muy expuestas a ataques externos, por lo que después que estos ocurren, deben realizar una auditoría para saber cómo se filtró la información, quién fue el responsable, si es de alguien interno o externo, o causa de una vulnerabilidad que no atacaste con anterioridad.
- Si dejo enrolada mi tarjeta en una página, dejar una clave muy segura, ya que lo primero que hacen los hacker es reconocer la clave. Hay que usar claves largas, complejas y claves distintas en cada una de las páginas utilizadas, de cada banco, del Servicio de Impuestos Internos, entre otros.
- Aunque parezca del siglo pasado, las claves están más seguras si las guardas escritas en un papel, en vez de en PC. Otra opción es que si las dejo en un documento dentro de un dispositivo, no poner el nombre ni escribir a qué corresponde cada contraseña.
- Finalmente, si una plataforma ofrece medidas de seguridad extra, como poner un PIN que llega al celular, o alguna tercera clave, es mejor aceptarlas, porque todos estos segundos factores de autentificación, nos están protegiendo.