Diciembre 22, 2020
Un pilar fundamental para una vida sana es una correcta alimentación, pero si hablamos de mujeres embarazadas, la nutrición es aún más importante, pues son hábitos que influyen directamente en la salud de la futura madre y de la del bebé en gestación.
Sobre este tema, la empresa de Abbott, junto con el Dr. Rogelio González, obstetra-ginecólogo de Clínica Las Condes, compartes algunos consejos para una buena nutrición en esta etapa:
- Mantener una dieta balanceada. En opinión del especialista, una forma de asegurar una dieta equilibrada es consumir alimentos correspondientes a los 5 grupos básicos. Legumbres: fuente de vitaminas, hierro y energía, en la etapa gestacional se recomienda su consumo 2 veces por semana; frutas: aportan vitaminas, minerales y fibra, algunas de las más beneficiosas en esta etapa son fresa, naranja, kiwi, piña, ciruela, plátano y manzana, se recomienda consumir 1 o 2 por día; vegetales: son fuente de vitaminas y minerales, cabe destacar que algunas verduras de hoja verde también ayudan a controlar la presión arterial y reducen el riesgo de anemia materna, se recomienda ingerir 2 o 3 porciones al día; proteínas: lo ideal es consumir entre 60 y 100 gramos al día, ya que son fuente de aminoácidos esenciales para el embarazo, el incluir carne en nuestra dieta proporciona una gran fuente de hierro durante esta etapa… además de las carnes rojas, hay pescados, aves, huevos, almendras y mantequilla de maní, entre otros; y productos lácteos: fundamentales por su aporte en calcio, vitamina D y aminoácidos, entre otros nutrientes que no solo ayudan al desarrollo del bebé, sino posteriormente a una buena lactancia, la ingesta debe ser diaria.
- Aumentar la ingesta de Omega 3. El Dr. González asegura que este ácido graso es fundamental para proporcionar a la madre la energía necesaria para construir la placenta, así como el desarrollo del cerebro y los ojos del bebé. Se recomienda incorporarlo a la dieta al menos una vez a la semana y está disponible en alimentos como: huevos, pescado y frutos secos, entre otros.
- Tomar vitaminas, calcio, hierro y minerales. Durante el embarazo se recomienda enfocarse en seguir una dieta nutritiva para incrementar el consumo de vitaminas, calcio, hierro, ácido fólico y minerales. El Dr. González, indica que “las necesidades de nutrientes de la mujer aumentan durante el embarazo y es necesario mantener niveles óptimos para favorecer la salud y desarrollo del bebé y evitar la aparición de algunas afecciones como la anemia, así como el correcto transporte de oxígeno a los órganos y tejidos del cuerpo”.
- Si tiene dudas, consultar a un especialista médico. A medida que el bebé crece, las necesidades nutricionales cambian, por eso “es muy importante que las mujeres estén bien informadas y asesoradas”, dice el Dr. González. En este contexto, Jessica Lorenzo, Gerente de Asuntos Médicos del Negocio de Nutrición de Abbott, agrega que “es fundamental que cada futura madre evalúe las opciones con su especialista. Por ejemplo, aunque la mayoría de las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios se pueden obtener en diversos alimentos, la necesidad nutricional no siempre se puede satisfacer de esta forma, ya que en ocasiones la absorción por esta vía es insuficiente”. Para ayudar a cubrir la ingesta recomendada en este período, Similac Mamá ($ 7.000) fue lanzado recientemente, proporcionando a las mujeres embarazadas y lactantes todos los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de sus hijos.
Lorenzo finaliza añadiendo que “se recomienda contar con asesoramiento médico nutricional para la inclusión de suplementos que contengan ácido fólico, calcio, hierro, vitaminas B, C, D y yodo, ya que estos elementos ayudarán al desarrollo del bebé, como así como más tarde a una lactancia más plena y prolongada”.