Octubre 29, 2021
El sistema inmunológico trabaja las 24 horas del día para mantener la salud y apoyar la recuperación cuando aparece una enfermedad. Pero no puede tener éxito por sí solo, ya que requiere una serie de nutrientes clave para construir anticuerpos, proteínas y enzimas protectoras que permitan su correcto funcionamiento.
De acuerdo a un estudio de la Universidad Johns Hopkins, la mejor manera de obtener estos nutrientes es a partir de alimentos que fortalecen el sistema inmunológico, como parte de una dieta equilibrada. Pero, ¿cuáles son los nutrientes que más se necesitan? ¿Y cómo estos ayudan a mantenerse saludable? El Dr. Oscar Hincapie, Director Médico Abbott Nutrición, explica la importancia del sistema inmune y los factores claves para mantener su óptimo funcionamiento.
La respuesta inmune es la capacidad del cuerpo para detectar antígenos y defenderse de ellos. “Piense en los antígenos como invasores externos que pueden enfermarlo, como bacterias y virus. Debido a que éste es un trabajo tan grande, su sistema inmunológico consta de dos partes diferentes”, indica el Dr. Hincapie. La primera parte, conocida como sistema inmunológico innato, es con lo que se nace. Se encarga de combatir los antígenos tan pronto como llegan a su cuerpo. Su contraparte, el sistema inmunológico adquirido, recuerda a esos intrusos y los bloquea la próxima vez que se infiltran en su cuerpo. El sistema inmunológico adquirido hace esto a través de la producción de anticuerpos de linfocitos B. “Una vez que los linfocitos B capturan estos invasores externos familiares, las células inmunitarias intervienen rápidamente para contrarrestarlos”, añade el Dr. Hincapie.
El sistema inmunológico es único. La respuesta inmune es tan multifacética que requiere la ayuda de muchos tipos diferentes de células, tejidos y órganos de todo el cuerpo para funcionar correctamente. El especialista explica que “la mayor parte de la inmunidad comienza en el intestino, donde se aloja el 70% del sistema inmunológico, y la nutrición que recibimos cuando somos bebés es esencial para desarrollar nuestro sistema inmunológico hasta la edad adulta”. Esto proviene de obtener una variedad de componentes de apoyo inmunológico de la leche materna, como oligosacáridos, factores antimicrobianos y antiinflamatorios.
Incluso con un sistema inmunológico bien desarrollado, todavía hay pasos que puede tomar para ayudar a mantenerlo fuerte. En este sentido, la hidratación y el consumo de nutrientes son fundamentales. El Dr. Hincapie, señala que algunos de estos nutrientes son:
- La Vitamina D. Ayuda a activar las células inmunitarias y regular adecuadamente su función. Se puede encontrar en alimentos tales como el salmón, la leche enriquecida y el jugo de naranja enriquecido.
- La Vitamina E. Mantiene las membranas celulares saludables para que puedan ayudar a proteger el cuerpo contra sustancias extrañas. Algunos alimentos que contienen vitamina E son las almendras, semillas de girasol, avellanas y maní.
- La Vitamina A. Ayuda a mantener saludable la piel y el revestimiento del tracto respiratorio y digestivo, así como también la producción de factores de regulación inmunológica. La Vitamina A está presente en el camote, espinacas, zanahorias y melón.
- El Zinc. Presente en la carne de res magra, los porotos y la carne de cerdo, es crucial para la cicatrización de heridas.
- Proteínas. Una buena fuente se encuentra en el pollo, cerdo, mariscos, legumbres y huevos.
- La Vitamina C. Construye piel y tejidos sanos para resistir la entrada de bacterias y otros gérmenes. Los pimientos rojos están llenos de este nutriente. Otras fuentes de vitamina C son las naranjas, pomelos, kiwis y brócoli.
Llevar una dieta equilibrada puede proporcionar al cuerpo los nutrientes que apoyan al sistema inmunológico. Pero a veces puede ser un desafío obtener todos los nutrientes que necesita solo de los alimentos. Por ello se recomienda mantener los controles médicos y orientarse con un especialista en relación a suplementos nutricionales que ayuden a satisfacer las necesidades individualizadas para apoyar el sistema inmunológico a través de una buena nutrición.
