Febrero 20, 2024
Son, sin duda, parte del menú que no puede faltar durante la semana en muchas casas chilenas. Porotos, garbanzos y lentejas son las más populares en nuestro país y muchas familias las consumen sin conocer la gran cantidad de beneficios que entregan, como mejorar el colesterol e, incluso, ayudar al sistema nervioso.
Entre las principales ventajas de su consumo, destaca su escaso aporte de grasas. La nutricionista de la Clínica NúcleoSalud, Ruth Igor, explica que estos alimentos entregan casi cero por ciento de grasas. “Son ricos en proteínas de muy buena calidad y aportan carbohidratos”, afirma la especialista, quien además asegura que son una buena opción para quienes llevan una dieta vegetariana, ya que estas proteínas son muy parecidas en características a las de origen animal. “Tener un plato lleno de legumbres es casi lo mismo que tener uno de pollo con arroz, ya que tengo juntas las proteínas con los carbohidratos”, detalla Ruth Igor.
Al respecto, cabe recordar que el consumo de proteínas es esencial para el organismo, ya que, entre otras cosas, repara y produce células nuevas junto con ayudar en el crecimiento y desarrollo de las personas.
Además, dentro de sus características encontramos que son una muy buena fuente de vitaminas B. “Es por eso que ayudan en varios aspectos que para muchos son desconocidos, como mejorar la memoria y potenciar el sistema nervioso central; además son fundamentales para que evitar síntomas de fatigas”, comenta la nutricionista. Incluso son muy recomendadas para quienes tienen problemas de hipertensión debido a su aporte de potasio.
Las legumbres también combaten el colesterol y la diabetes, y son una fuente rica de fibras. En términos simples, la nutricionista de la Clínica NúcleoSalud lo explica de la siguiente manera: “Genera en el intestino una capa que atrapa el colesterol e impide que se absorba del todo, por lo que es un muy buen alimento para quienes tienen problemas de colesterol elevado”. Además, estos alimentos ayudan a que la glucosa pase de forma más lenta al torrente sanguíneo, lo que provoca una subida muy controlada de azúcar y las transforma en una excelente comida para quienes son diagnosticados con diabetes.
La recomendación es que las legumbres sean consumidas dos veces por semana independiente de la forma en que se preparen. Si bien en Chile la costumbre es a comerlas en guiso, también pueden ser cocinadas como ensaladas, humus o incluso hamburguesas o quesillos parecidos al tofu; y la porción recomendada para los menores es ¾ de una taza pequeña (considerando una taza de aproximadamente 200 ml) y para los adultos una taza y media de legumbre cocida.