Septiembre 6, 2022
Si estás planeando un embarazo, uno de los factores que se debe analizar es el concerniente al peso, ya que para una mujer con sobrepeso o, peor aún, obesidad, será mucho más difícil poder concebir; de hecho, expertos señalan que los casos de infertilidad son hasta tres veces más comunes que en mujeres normopeso.
El doctor Andrés Carvajal, especialista en medicina reproductiva de IVI Santiago, señala que “la obesidad o sobrepeso es un factor crucial en materia de fertilidad. De hecho, es lo primero que debemos evaluar antes de comenzar a buscar un embarazo; en el caso de las mujeres, la obesidad genera niveles de estrógenos que se asocian a trastornos como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), que hace que la mujer no ovule”. Las mujeres con SOP sufren defectos en la fase lútea (período entre la ovulación y la menstruación), generando menstruaciones anormales. En este caso, no hay un desarrollo óptimo del endometrio.
Y en el caso de los hombres, la obesidad ha sido relacionada tanto con un empeoramiento de la calidad seminal como con un aumento del riesgo de infertilidad, independientemente del IMC de la pareja femenina. La American Society for Reproductive Medicine (ASRM) indica que la obesidad masculina puede estar asociada a cambios en los niveles de testosterona y otras hormonas importantes para la reproducción; además, los hombres con sobrepeso poseen un menor número de espermatozoides, que a su vez presentan menor movilidad que aquellos de pacientes con peso normal.
Volviendo a las mujeres, la obesidad provoca un mayor riesgo de menarquia precoz (aparición de la menstruación en la pubertad), caracterizada por ciclos menstruales irregulares con intervalos de 36-90 días o hasta su ausencia. Por ello es común que requieran mayor tiempo de búsqueda hasta conseguir un embarazo espontáneo, o que presenten hasta 3 veces más problemas de infertilidad, debido a factores como la baja calidad ovocitaria-embrionaria o la baja receptividad endometrial. Ahora bien, por supuesto que existen las excepciones y hay mujeres que, pese a tener obesidad, consiguen un embarazo de forma natural y en corto tiempo, pero no es lo más común.
Por otra parte, en mujeres que ya han logrado el embarazo, existe evidencia de que la obesidad aumenta el riesgo de diabetes gestacional, preeclampsia, macrosomía fetal (crecimiento mayor a lo esperado), cesárea, parto instrumental (vacuum y fórceps), tromboembolismo, infecciones puerperales y mortalidad maternofetal.
Lo recomendable para personas con sobrepeso u obesidad, es ponerse en manos de un especialista antes de cualquier intento de embarazo. Más información sobre fertilidad en Ivinet.cl.