Junio 18, 2020
Aunque actualmente muchas personas realizan teletrabajo, otras necesitan mantenerse ocupadas de distintas maneras para no caer en cuadros de estrés y ansiedad, y esto puede propiciar la situación ideal para desinfectar aquellos objetos de la casa que usamos con frecuencia y por alguna extraña razón pocas veces aseamos con detenimiento:
- Microondas. Casi todos los días lo utilizamos; sin embargo, cuando lo limpiamos solo le pasamos un trapo húmedo a fin de despegar los restos de comida adheridos en sus paredes. Déjalo impecable con una taza de agua y dos cucharadas de vinagre blanco. Enciende el equipo por 3 minutos y después pasa un paño limpio por todo el interior. El vapor de la mezcla arrasa con las bacterias y rastros de suciedad. No olvides lavar la plataforma interior y las ruedas.
- Lavadora. Asea a fondo la puerta, la goma y el recipiente donde se pone el detergente, suavizante y desinfectante. Muchas veces acumulan hongos y bacterias. Si el equipo es de carga frontal, llena el dispensador de detergente con vinagre blanco e inicia el ciclo de lavado más largo con agua caliente. En la parte externa, con la ayuda de un trapo aplica una mezcla de ½ taza de bicarbonato y un litro de agua con vinagre. Saca brillo con una franela seca. Cuando termine el ciclo, programa uno de enjuague sin usar productos. Esto permite eliminar cualquier impureza.
- Aire acondicionado. La suciedad que se acumula en el filtro de tu aire acondicionado y las bacterias y hongos que proliferan por la condensación del agua, pueden hacer que un equipo diseñado para generar confort despida olores indeseados. Daikin recomienda limpiar los filtros de aire con agua o con una aspiradora. Si el polvo no desaparece fácilmente, lávalo con detergente neutro disuelto en agua templada y seca a la sombra. Se recomienda limpiar los filtros de aire cada dos semanas.
- Cajón de cubiertos. Si el porta-cubiertos es de plástico, usa vinagre blanco puro a fin de eliminar impurezas. Luego, lávalo con detergente y abundante agua. Lo dejarás como nuevo. Además, puedes encontrar más de un utensilio que creías “perdido”.
- Lámparas. Con el tiempo, las arañas se llenan de polvo y no lucen como el primer día. Antes de desempolvarla, coloca en el piso una toalla. De esta forma, si una pieza se cae no se romperá. Desconecta el interruptor y espera que los focos enfríen. Utiliza un limpiavidrios y dos paños de algodón. Con uno aplicas el producto y con el otro, sacas brillo. Asea lágrima por lágrima evitando girar la araña para no debilitar sus soportes. Luego, lustra su base con un abrillantador de metales o una franela. Finalmente, pasa un trapo seco sobre las bombillas.
- Interruptores. Son utilizados varias veces al día por todos los miembros de la familia y suelen depositar miles de gérmenes y bacterias. Se higienizan fácilmente con una solución de agua con cloro o alcohol. También debes esterilizar los controles remoto, celulares y teclados. Para ello, usa toallitas desinfectantes.
- Horno. Solemos guardar la comida en el horno, pero pocas veces se desinfecta a conciencia. Emplea un producto desengrasante y luego una solución de agua con detergente y quedará libre de suciedad.