Julio 14, 2020
Ahora más que nunca la limpieza es un ítem importante en nuestras vidas, y en el caso de la belleza esto aplica a tus brochas de maquillaje, elementos a los que debemos poner especial atención, pues pueden estar acumulando suciedad, polvo y gérmenes (independientemente de dónde las guardes) y el problema es que, si las usas así, pueden causar irritaciones, picores, alergias e incluso granitos. Limpiarlas regularmente ayudará también a que se mantengan en perfecto estado.
Se trata de una rutina de aseo que debe aplicarse a cada una de las brochas, incluso a esa muy pequeñita que sirve para delinear el ojo. Para hacerlo correctamente, debes:
- Mojarlas con agua caliente, manteniéndola en sentido horizontal para que puedas aplicar después el shampoo, y frotarla haciendo movimientos circulares con los dedos. Esta acción, la tienes que repetir hasta que salga totalmente limpia.
- Eliminar el exceso de agua con la ayuda de toalla de papel y deja secar tu brocha sobre una superficie plana. Recuerda que para evitar que se deforme al secarse, debes procurar que las cerdas se queden fuera de la superficie de apoyo. Por ejemplo, en el canto de una mesa.
Otras maneras para limpiar tus brochas de maquillaje son:
- Agua y jabón. Es uno de los sistemas más clásicos y sencillos para conseguir la limpieza de tus brochas. Solo necesitas usar un jabón especial para brochas o cualquier otro y enjuagarlas en agua tibia para conseguir brochas limpias.
- Usar un producto con base oleosa ayuda a deshacer el producto de maquillaje en las brochas más fácilmente. Se puede usar diferentes tipos de aceites, como aceite de oliva, aceite de almendras o similares. Lo mejor es poner un poco del aceite en un papel toalla y luego ir limpiando la brocha con delicadeza.
Ahora que ya sabes cómo limpiar brochas de maquillaje, no dejes de hacerlo. Es muy importante para el cuidado de tu piel y sobre todo es clave que se te haga un hábito, ya que, de esta manera, no sufrirás a la hora de hacerlo.
