Noviembre 30, 2018.
El pavimento caliente, la falta de agua y las altas temperaturas son factores que pueden desencadenar en los gatos golpes de calor, los cuales, de no ser tratados a tiempo, pueden generar graves consecuencias y hasta la muerte.
Que el gato ingiera agua es vital, ya que representa un 75% del peso corporal de un felino adulto. Incentivar a la mascota a ingerirla es bastante importante, porque ayudará a que se mantenga su buena condición de salud, ya que los mininos no son tan eficientes liberando calor, al contrario, su cuerpo cubierto de pelos conserva la temperatura.
El agua además lo beneficia en la regulación de su temperatura corporal, le permitirá que la sal y los electrolitos puedan pasar a través de su cuerpo y se podrá prevenir cualquier posible problema en el tracto urinario.
Un punto clave a tomar en cuenta es que, si consume más calorías y produce más desechos metabólicos, necesitará más agua con el fin de mantener su temperatura corporal. Generalmente, un gato adulto debería beber en mililitros una cantidad mayor o igual que la porción en kilocalorías que consume de alimento.
Los alimentos son parte fundamental en la hidratación, si es basada en alimentos secos estos contienen solo del 7 al 12% de agua. En cambio, si la dieta se basa en alimentos húmedos se incrementa en un 80%, por lo que es fundamental siempre mantenerle un acceso al agua limpia de forma que puedan incrementar su ingesta.
Con la intención de ayudar y educar tanto a los dueños como a las mascotas, Carolina Figueroa veterinaria de Royal Canin nos da opciones que funcionarán para cumplir los requerimientos necesarios en hidratación durante esta ola de calor que ha traído la primavera.
Siempre es importante alimentar al menos una vez al día al gato con comida húmeda como Intense Beauty ($ 9.990 los 165 gramos), este formato logra una excelente aceptación y contiene un nivel de digestibilidad mínima de 85%. Punto importante a tomar en cuenta de los alimentos húmedos, pues es lo que influye en la calidad de sus heces y entrega los nutrientes necesarios para su dieta e hidratación.
Mantener un ambiente propicio para el calor dentro de casa es importante. El dueño de un gatito debe asegurar la disponibilidad de agua fresca y fría. En ocasiones unos cubitos de hielo son una buena herramienta, además de cambiar su agua en varias ocasiones y mantenerla a la sombra, resguardada del calor.
Se le debe ofrecer habitaciones que se encuentren ventiladas y que no cuenten con exposición directa al sol. Además, motivarlo a permanecer más tiempo en las áreas como el baño y la cocina lugares que generalmente cuentan con baldosas, que naturalmente son más frías que otro tipo de material.
No es recomendable mojarlos, ya que no toleran bien ese acto y lo que se ocasiona es un momento de mucho estrés para la mascota, incrementando su temperatura corporal. Incorporar toallitas húmedas, en ocasiones funciona para algunos mininos, pero ojo no todos son tan abiertos a estos mimos.
Cepillar al gato en especial a los de pelo largo es ideal para evitar la acumulación de pelaje, el cual es el principal factor que concentra el calor en su cuerpo. Por otro lado, en gatos de colores claros o con áreas blancas, es muy importante protegerlos con una fina capa de bloqueador solar en zonas como la nariz y detrás de las orejas. Toma en cuenta que el producto debe ser de fácil absorción para que no puedan ser lamidos al momento de acicalarse, hipoalergénicos y ojalá de factor 30 o más.
Proteger sus cojinetes. Las altas temperaturas de la arena o el pavimento en el exterior pueden ser muy dañinas para ellos y más si están acostumbrados a pasear, ya que pueden quemárselas. Se debe ser creativo cuando de calor se trata, pues la idea es motivarlos a mantenerse dentro del hogar durante estas temporadas de harto calor. Para ello, crear zonas de juego o distracción puede ser beneficioso.
Los gatos son populares por su poco amor al agua, pero esto no indica que este esencial elemento no sea indispensable para su vida y buena salud. Se debe tener ojo durante las olas de calor a que el felino esté recibiendo la hidratación necesaria. Si se observa que el gato no consume el agua que requiere, esto puede ser un síntoma de que algo negativo le puede estar ocurriendo y lo mejor siempre frente a dudas es acudir al veterinario de confianza para descartar cualquier problema de salud.