Diciembre 1, 2017.
Nos encontramos a pocas semanas que se termine el año y por distintas razones, el cuerpo se las arregla para manifestar el estrés.
Uno de los síntomas más comunes que sufre la población chilena donde se traspasa o se demuestra esta tensión es a través del bruxismo. Según estudios clínicos este mal afecta entre el 50 y el 85 por ciento de la población y se presenta tres veces más en mujeres que en hombres, aumentando el número de consultas los últimos meses de año producto del alto número de actividades que debemos enfrentar en estas semanas.
Tamara de Mayo, odontóloga y directora de la Clínica Ortodontix explica que: “El bruxismo es un hábito involuntario que puede desgastar o fracturar dientes, culpable además de provocar jaquecas, dolor de cuello, mandíbula y espalda. Y aunque ocurre de día, es más peligroso y frecuente de noche. Pueden darse hasta 10 episodios de cinco minutos, donde se genera una presión en los molares de hasta 60 kilos por centímetro cuadrado, hasta hacerlos rechinar”.
Para evitarlo la doctora de Mayo aconseja tomar conciencia si estamos bruxando de día. En este caso, lo urgente es “detenerse y dejar de apretar los dientes, ya que en forma normal la mandíbula debe estar en reposo sin morder. Un buen tip para relajar los músculos de la mandíbula es apoyar la lengua en el paladar y hacer el ejercicio de abrir la boca sin despegar la lengua del paladar, repitiendo este ejercicio por 10 veces”.
También es aconsejable calor húmedo en la mandíbula para calmar el dolor, evitar comer alimentos muy duros -para no forzar la mandíbula-, evitar masticar chicle, realizar estiramientos de los músculos de la boca.
Además, comenta la especialista algo muy fácil de hacer es “introducir un lápiz en la boca -atravesado en sentido horizontal en los labios-, y sin morder, con lo que ayudarás a recordar que no debemos juntar los dientes. Por otro lado, existen remedios o relajantes musculares que ayudan a bajar la presión generada por los dientes, así como el uso de los planos de relajación por las noches. En el caso de estar frente a un cuadro agudo de bruxismo, se recomienda usar el plano de relajación también de día, en intervalos de una o dos horas, para aliviar la fatiga muscular por el apriete diurno de los dientes”.