Mayo 17, 2024
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 50 % de los pacientes toma de forma incorrecta sus fármacos prescritos. Si se analiza el manejo de los medicamentos en el hogar entre la población de adultos mayores, se establece que el 31,25% de los pacientes de más de 65 años con enfermedades crónicas tienen dificultades para leer el prospecto del medicamento, lo que deriva en errores de uso. La insulina es uno de los fármacos con más errores en su aplicación, pudiendo encontrarse fallos en el 88% de los pacientes, y en el caso de las personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hasta el 76% comete un error con el inhalador que compromete la eficacia del tratamiento.
Al respecto la Dra. Virginia Socías, directora médica de Laboratorio Chile | Teva, señala que “estas cifras son preocupantes, ya que muestran que muchos pacientes están consumiendo sus medicamentos, pero sus tratamientos no están siendo eficaces para su patología, debido a que no leen el prospecto por su formato poco atractivo, por la letra muy pequeña, o porque simplemente no entienden la información. Es así como, por ejemplo, ocurre que no se administra de forma apropiada un antibiótico, o en el caso de los pacientes con asma, que no reciben apropiadamente la dosis necesaria para calmar la dificultad respiratoria”.
Ante esta realidad y con el objetivo de ayudar a los pacientes a complementar la información contenida en los instructivos de papel, evitar lecturas erróneas sobre el correcto uso de un medicamento y contribuir a asegurar su efectividad en el tratamiento para el cual fue prescrito, Laboratorio Chile | Teva desarrolla la iniciativa de entregar herramientas, a las que se accede de forma inmediata a través del escaneo de un código QR ubicado en el empaque de algunos medicamentos, que facilitan la comprensión del correcto uso del fármaco.
Esta versión del prospecto incluye herramientas de gran utilidad, como una calculadora de dosificación, otra calculadora de interacción entre medicamentos, un video que explica en profundidad cómo se preparan ciertos medicamentos como, por ejemplo, polvos para reconstruir, y un buscador de efectos secundarios.
Además de una mejor comprensión, el código QR se lee mediante en un teléfono inteligente y el paciente no debe tipear una dirección URL, lo que contribuye a su simpleza. Socías añade que “el impacto de incluir el folleto en formato audio es acercar la información al paciente que no puede utilizar o acceder a la información escrita”. Además, al no tener que abrirse para leer el prospecto permite mantener el empaque cerrado hasta su uso específico.
La Dra. Socías también enfatiza que “si bien existe la tendencia a considerar que son herramientas limitadas a personas jóvenes, más familiarizadas con las nuevas tecnologías, lo cierto es que la evidencia está a favor del uso con adultos mayores. Cuando se evaluó la facilidad de empleo de una aplicación con código QR para el manejo de la polimedicación, los participantes mayores de 60 años expresaron una conformidad de 8,3 puntos sobre 10, especificando que encontraron claridad en el procedimiento”.