Enero 17, 2024
Sentir la piel del cuerpo bien y saludable, da más seguridad. Afortunadamente, mejorar su apariencia y sensación es fácil, pues con sólo unos pocos cambios en la rutina, se diaria puede lograr mejoras significativas.
Una piel suave e hidratada de adentro hacia afuera tiende a reflejar la salud general. De hecho, cuando está sana es más eficaz para proteger el cuerpo de contaminantes e irritantes.
La piel es resistente, lo que significa que puede recuperarse con el cuidado adecuado, por lo que nunca es demasiado tarde para empezar a preocuparnos por ella. Cuando encuentres la rutina adecuada para tus necesidades podrás ver resultados notables en su apariencia y sensación.
Algunos consejos de los expertos de Jergens para mantener la piel corporal saludable, son:
- Hidratar diariamente. Aplicar una crema hidratante todos los días es una de las cosas más importantes que puedes hacer para lograr y mantener una piel con un aspecto saludable. Dependiendo de tu tipo de piel, se recomienda aplicar una crema hidratante corporal al menos una vez al día para reponer la humedad en su superficie. Pero no todos los humectantes son iguales, por lo que lo ideal es usar uno que esté formulado con alguno de estos ingredientes que aman la piel: manteca de karité, vitamina E, aceite de argán y aceite de coco. El mejor momento para hidratarte es mientras estás en la ducha o inmediatamente después eso, ya que el agua tibia y el vapor abren los poros, lo que permite que la piel absorba la humedad de manera más efectiva.
- Limpiar con productos hidratantes. Demasiados limpiadores corporales son fuertes y deshidratan la piel. Para mantener su brillo, es mejor usar un gel de baño hidratante en la ducha para eliminar las impurezas sin resecarla.
- Protege tu piel de la exposición excesiva al sol. Los rayos del sol son muy duros y dañinos para la piel de tu cuerpo. Para mantenerla a salvo de una exposición excesiva, hay que usar protector solar cada vez que se pase más de 10 minutos bajo la luz directa. El protector puede ayudar a que la piel se mantenga saludable con el tiempo y a la vez, evitar las manchas, las arrugas y otros tipos de daños. Y para obtener un brillo veraniego sin el daño solar, se recomienda una crema hidratante autobronceadora, que da color de apariencia natural sin los riesgos de la exposición al sol. Otra ventaja: ¡la crema hidratante bronceadora sin sol puede mantener la piel suave e hidratada!
- Exfolia regularmente. ¿Sabías que tienes una capa de piel suave como la de un bebé esperando ser revelada? Exfoliarte con regularidad puede ayudarte a lucir una piel radiante que se esconde debajo de las células muertas. La exfoliación mejora su salud al eliminar la piel áspera, destapar los poros y aumentar la circulación. Dependiendo del tipo de piel, se recomienda exfoliar de una a tres veces por semana. Exfoliar con demasiada frecuencia puede despojarla de sus aceites naturales, lo que puede causar deshidratación y potencialmente contribuir al acné y otros brotes.
- Sueño de calidad. Para una piel corporal de aspecto saludable dale a tu cuerpo suficiente tiempo para descansar. Las personas que duermen mal pueden ser susceptibles a una variedad de condiciones médicas desagradables, y la falta de sueño también puede hacer que tu piel envejezca más rápidamente.
- Practica hábitos alimentarios saludables. Lograr una piel sana comienza desde adentro. Lo que pones en tu cuerpo tiene un efecto notable en cómo se ve y se siente tu piel por lo que es clave llevar una dieta bien equilibrada que incluya muchas verduras, frutas y agua.
- Bebe agua. Una hidratación adecuada significa que tu cuerpo tendrá las herramientas necesarias para mantener su piel sana. Además, el agua ayuda a eliminar las toxinas para reducir el potencial de inflamación.
- Elije grasas saludables. Las grasas saludables se pueden encontrar en alimentos como el salmón (omega-3), las nueces y las almendras (omega-6) o las paltas (omega-9). Estas grasas ayudan a fortalecer la piel y retener la humedad.
- Reduce el consumo de azúcar. Demasiada azúcar puede provocar una piel más débil y más arrugas. En lugar de elegir un refrigerio azucarado, prueba frutas u otros alimentos con dulzor natural.
- Agrega antioxidantes. Se encuentran comúnmente en muchos alimentos, como las verduras de hojas verdes, las bayas de acai y el chocolate amargo. Los antioxidantes contrarrestan el envejecimiento prematuro y el daño de la piel.
- Mantente activo. El ejercicio regular puede aumentar el flujo sanguíneo a la piel, lo que favorece que se vea y sienta mejor. Incluso 10 a 15 minutos de ejercicio todos los días pueden ayudar, solo asegúrate de lavar la cara inmediatamente después de sudar para que las toxinas no tengan la oportunidad de regresar a tu piel.
- Deja el cigarrillo. El humo del cigarrillo contiene monóxido de carbono y nicotina que son perjudiciales para la piel. El monóxido de carbono puede desplazar el oxígeno de la piel y dejarla con un aspecto seco y correoso; y la nicotina reduce el flujo sanguíneo a la piel y puede provocar una apariencia pálida y descolorida.
- Manejar el estrés. ¿Sabías que el estrés puede tener un impacto importante en tu piel? Cuando te sientes constantemente ansioso y estresado, tu cuerpo pasa por cambios hormonales que hacen que produzca más sebo y grasa. Esta sobreproducción, a su vez, puede provocar un aumento del acné y la sensibilidad de la piel. Para mantener una piel sana, minimiza el estrés siempre que sea posible y tómate el tiempo para practicar técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda y el yoga.
- Practica el autocuidado. Una mente sana y un cuerpo sano van de la mano. El cuidado personal puede parecer un día completo de spa con una crema corporal relajante o simplemente puede ser una mentalidad positiva para el día siguiente. Sea lo que sea para ti, muéstrate un poco de amor y cosecha los beneficios no sólo como persona, sino también para tu piel.
Como cada persona es diferente, presta atención a lo que necesitas. No tengas miedo de cambiarlo si no te funciona. Lo más importante es que obtengas la hidratación, nutrición y ejercicio que tu cuerpo anhela. Y también las pieles son distintas, por eso la rutina de cuidados debe ajustarte a cada necesidad. Si sientes la piel seca al tacto, intenta aplicar crema hidratante con más frecuencia. Si se ve y se siente grasosa, continúa humectándola regularmente, pero exfolia con más frecuencia.