Diciembre 20, 2023
Las pruebas frecuentes siguen siendo el primer paso para acabar con el VIH/SIDA como amenaza para la salud pública y son el punto de conexión para que quienes tienen un resultado positivo reciban la atención médica que les permita una buena calidad de vida al tiempo que cuidan de su comunidad local.
Durante la pandemia de Covid-19, el testeo de VIH disminuyó un 22% en todo el mundo, ya que muchos recursos destinados a las pruebas y el tratamiento del VIH se reorientaron a combatir la pandemia.
Hoy en día, hay 38.4 millones de personas en todo el mundo que tienen el virus, pero 5.9 millones de personas, o el 15 % de ellos, no lo saben. Las autopruebas de VIH mejoran la accesibilidad y ayudan a informar a las personas sobre su estado serológico para ayudar a detener la propagación del virus.
En Chile, de acuerdo con estimaciones realizadas por el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para poner fin al Sida (ONUSIDA) y por el Ministerio de Salud (MINSAL), al 31 de diciembre de 2021 se registraron alrededor de 84 mil personas viviendo con el VIH.
Durante 2022 se detectaron 5.401 nuevos diagnósticos, esto corresponde a una tasa de 25 casos por cada 100 mil personas; respecto de 2021, se produjo un aumento del 7% y un 13% en comparación con 2020. Entre enero y junio de 2023, Chile lleva registrados 2.464 casos de VIH, y es importante destacar que el incremento de casos en nuestro país, se ha dado principalmente en personas menores de 25 años.
En este contexto, quienes no conocen su estado serológico pueden propagar el virus sin saberlo, continuando el ciclo de infecciones. Por el contrario, cuando a una persona se le diagnostica el VIH en una fase temprana del ciclo de infección, puede recibir terapia antirretroviral, un tratamiento que consiste en una combinación de fármacos que suprime la replicación del VIH, y reducir su transmisión a otras personas.
Para hacer que las pruebas del VIH sean más accesibles, Abbott lanzó, en Chile, Panbio HIV Self-Test ($15.990), una autoprueba rápida para la detección de anticuerpos contra el VIH-1 y el VIH-2 a partir de una muestra de sangre obtenida por punción digital.
“Dar a las personas la capacidad de evaluarse a sí mismos de manera confiable, en la privacidad de sus hogares y obtener resultados en 15 a 20 minutos les ayuda a conocer su estado serológico sin enfrentar discriminación o estigma. Esto, además de buscar un tratamiento temprano en caso de requerirlo. También ayuda a prevenir la transmisión del virus”, señala el Dr. Oscar Guerra, Director Médico para Diagnósticos Rápidos en Abbott.