Junio 30, 2023
El vino rosado ha conquistado el paladar de los amantes del vino en todo el mundo con su elegante color rosado y su sabor cautivador, y hoy te dateamos con un poco de su historia, el proceso de fabricación y sus características únicas que lo convierten en una verdadera joya de la industria vinícola.
El origen del vino rosado se remonta a siglos atrás, pues se cree que fue el primer tipo de vino creado en la historia, ya que habrían sido los romanos los que comenzaron a fabricarlo. No obstante, hoy se sabe públicamente que su origen fue en la región francesa de Provenza, debido a su favorecedor clima y suelos.
El vino rosado se elabora a través de un proceso llamado maceración breve. Las uvas tintas se someten a una fermentación en la que el contacto de los hollejos con el mosto es más corto que en el caso de los vinos tintos. Este proceso permite que el vino adquiera su característico color rosado y una amplia gama de sabores, desde notas afrutadas y frescas hasta matices más complejos y especiados.
Su sabor varía dependiendo de la variedad de uva utilizada y las técnicas de elaboración. En general, los vinos rosados presentan una acidez refrescante, un cuerpo ligero a medio y una amplia gama de perfiles aromáticos. Pueden ofrecer notas de frutas rojas como fresas, frambuesas y cerezas, así como toques florales y herbáceos. Su versatilidad los convierte en la elección perfecta para disfrutar en climas cálidos, ya que su frescura y ligereza los hacen muy agradables en días soleados.
En cuanto a los maridajes, su equilibrio entre acidez y frutosidad permite que se combine armoniosamente con una amplia variedad de platos. Se marida con entrantes frescos, ensaladas, mariscos, pescados y carnes blancas. Además, es una opción ideal para acompañar platos picantes, comida asiática, platos mediterráneos y quesos suaves. La frescura del vino rosado complementa y realza los sabores de los alimentos, brindando una experiencia gastronómica única.
Algunas alternativas destacadas en el mercado son:
- VIK La Piu Belle Rosé ($19.990). Originario del Valle del Cachapoal, este vino rosado, con tonos brillantes y suaves, presenta un color cobre y de pétalos de rosas. El Cabernet Sauvignon da a la nariz bayas rojas maduras y el Cabernet Franc agrega acentos de grafito, y aromas florales de lavanda y violeta. En boca es enérgico y elegante, además de frutal con un acabado seco. Este rosé presenta notas de carozo de frutas de verano, como damascos y maracuyá con un sorprendente toque cítrico en el final. Maridaje ideal: tostadas con salmón ahumado, ricotta y aceite de oliva; pappardelle con salsa pomodoro, queso parmesano y albahaca fresca; langosta pochada en beurre blanc con vegetales al vapor y paella.
- Von Siebenthal Rococó Rosé ($6.990). Directamente desde el Valle de Aconcagua, Rococó es un vino lúdico, pero con fuerte personalidad. Su misión es acompañarnos en el aperitivo, en un almuerzo de verano y también en una cena de mantel largo. Es un rosé polivalente y siempre listo para entregar complicidad y alegría, como un buen amigo. Su riqueza es la herencia de tres cepas nobles de las cuales brotó: el Cabernet Sauvignon, el Cabernet Franc y el Merlot. Su aroma se caracteriza por ser de frutos rojos, como frutilla y ciruela, además de presentar en boca un gran volumen, vibrante acidez y final refrescante. Maridaje ideal: aperitivos, pescados, mariscos, ensaladas y quesos frescos.
- Casas Patronales Alma Noble Cinsault Rosé ($6.990). Del Valle de Itata, este vino es un homenaje a cinsault, de parras patrimoniales y en conjunto con pequeños productores de Guarilihue. Plantaciones que datan del 1900 se conjugaron para traer la máxima expresión de un vino rosado hecho con un estilo fresco y jovial, con grados alcohólico bajos y acidez vibrante. En relación a su aroma, este se destaca por ser de frutos rojos y toques florales. En boca es de cuerpo liviano, muy fresco y con notas minerales. Maridaje ideal: especial para terrazas, platos cerca del mar, salmón con aceite de oliva y ceviches.
- Morandé Pionero Reserva Rosé ($5.390). Desde el Valle del Maule, este vino representa el hito del descubrimiento y desarrollo de esta zona, reconocida por su clima mediterráneo subhúmedo, con suelos de origen aluvial y volcánico que aporta a los vinos jugosa fruta roja y de deliciosa rusticidad. El aroma de Pionero es a frutos del bosque como frambuesas y frutillas, además de agradables notas florales y levemente especiadas. En boca, refleja muy bien los aromas de frutos rojos, como frambuesas, y ofrece una textura delicada y fresca. Maridaje ideal: aperitivos, comida asiática y postres de fruta.