Marzo 24, 2022
La diabetes mellitus, según ENS afecta a un 12,3% de la población chilena. De ellos, se estima que un 15% serán hospitalizados alguna vez por problemas de pie diabético, trastorno causado por el aumento de los niveles de glucosa en la sangre debido a la falta de secreción de insulina. Esto provoca una disminución del flujo sanguíneo a los nervios, lo que produce daño en las extremidades manifestado en forma de úlceras en los pies.
El daño en las extremidades se produce por varias razones. Una de ellas es por el deterioro sensorial que implica que los pacientes demoren más en notar que tienen alguna herida, lo que provoca que las lesiones tardan más en cicatrizar. Debido a lo anterior, en Chile se realizan cerca de dos mil amputaciones a pacientes diabéticos y se estima que existen 85 mil afectados por pie diabético, que se encuentran en constante tratamiento.
Para Carolina Saravia, Enfermera Jefe de la Clínica Cath, especializada en el cuidado de heridas de adultos mayores por más de 19 años, lo más importante es detectar la enfermedad a tiempo. Entre los síntomas más comunes de encuentran: “mucha sed, aumento del apetito, pérdida de peso sin explicación alguna, fatiga, irritabilidad, visión borrosa, heridas de cicatrización lenta, infecciones frecuentes, como infecciones en las encías y muchas ganas de orinar, entre otras”, detalla la experta.
Entre las complicaciones que conlleva esta enfermedad sino se trata a tiempo se encuentran, disminución de la visibilidad, diálisis, infartos cerebrales, infartos cardiacos y ulcera de pie diabético, entre algunas más.
Para Saravia, el pie de diabético muchas veces se produce por el mal cuidado de la enfermedad. “El exceso de azúcar en la sangre va dañando los vasos sanguíneos, disminuyendo el flujo de sangre a las extremidades inferiores, vitaminas, minerales, que son los que mantienen nuestros pies saludables y sin heridas. Si estas heridas no se tratan a tiempo se puede llegar a amputar un dedo, pie o pierna de las persona, a lo que se suma, de que estas heridas no son fáciles de tratar, necesitan cuidados especiales”, comenta.
En Chile existen más de 80 mil diabéticos que sufren de úlceras de pie y que están en permanente tratamiento, lo que significa costos altísimos para el sistema público. El 68% del total de amputaciones de extremidad inferior, corresponden apacientes diabéticos, siendo el 80% de extremidades inferiores.
La Enfermera Jefe de la Clínica Cath asegura que “el pie de diabético lamentablemente va directamente relacionado con la educación del enfermo frente a la enfermedad y cuidados de la diabetes. En Chile se les amputan más extremidades a los hombres, llegando a ser el 74% y sólo un 26% a los mujeres, lo que deja prever que las mujeres se cuidan un poco más de dicha enfermedad”.
Una herida de ulcera de pie de diabético puede demorar hasta seis meses en sanar correctamente, realizando por lo menos una curación cada 5 días para lograr sanar la piel y una correcta cicatrización. “En cambio, aquí en Cath entre dos a cuatro meses es el promedio en que se van de alta con su pie curado, dependiendo del grado de avance de la herida y siempre y cuando el paciente siga las indicaciones clínicas y cuide su enfermedad”, asegura Saravia. La úlcera del pie diabético y sus consecuencias representa una tragedia para el paciente y para su entorno como también para el sistema de salud, dada la escasez de recursos de tratamientos adecuados para curar dicho tipo de heridas.
Entre las recomendaciones para lograr evitar esta enfermedad se encuentran “el chequeo anual del azúcar en la sangre, una nutrición saludable, ejercicio por lo menos 3 veces a la semana, disminuir de la dieta los azucares e hidratos de carbono”, finaliza la especialista.