Septiembre 22, 2021
De acuerdo a estudio Termómetro de Salud Mental en Chile presentado por la Asociación Chilena de Seguridad y la Universidad Católica de Chile, en el último año un 32,8% de las personas manifestaron problemas de salud mental asociados al estrés, angustia y depresión.
Si bien es frecuente encontrar en la práctica de ejercicio una forma de aliviar el estrés, ésta no es la única manera. También es fundamental incorporar otros hábitos, como mantener una dieta saludable en el día a día.
“Una buena alimentación crea una base sólida y más duradera para el cuerpo, al reducir la oxidación y la inflamación del cerebro, lo que ayuda a disminuir tanto los niveles de estrés como el aumento de peso”, explica el Dr. Oscar Hincapie, Director Médico del Negocio de Nutrición de Abbott.
El especialista comenta que cuando las personas están muy ocupadas, es probable que se sientan estresadas y esto influye directamente en su comportamiento alimenticio, resultando difícil mantener el hábito de comer sano cada día. “Para muchos, preparar comidas saludables no siempre es compatible con una agenda apretada y salir a comer se convierte en un hábito frecuente, ya que se asocia con una forma más rápida de aprovechar el tiempo libre”, señala el Dr. Hincapie.
El especialista agrega que esto generalmente contribuye a una dieta menos saludable. “Todos sabemos lo fácil que es consentirnos con esa comida rica y alta en grasas que hemos estado anhelando, pero que por lo general no prepararíamos nosotros mismos”. Por esta razón, incorporar un hábito de preparación de alimentos saludables en la rutina diaria o semanal puede mejorar en gran medida la dieta en general y, finalmente, reducir los niveles de estrés.
“El estrés afecta la presión arterial y el flujo sanguíneo lo que genera un efecto negativo en la salud del cerebro”, dice el Dr. Hincapie, quien agrega que los nutrientes saludables pueden ayudar a mejorar este flujo y a su vez reducir los niveles de estrés.
Algunos ejemplos de nutrientes clave son:
- Omega 3. Se encuentra en pescados como el salmón y el atún. Además es un nutriente que aporta efectos antiinflamatorios en el organismo.
- Vitamina E. Presente en alimentos como las semillas de girasol, almendras, espinacas y paltas.
- Polifenoles y Carotenoides. Son nutrientes que se pueden encontrar en el vino tinto, los arándanos, el chocolate negro, las verduras de hoja verde y los pimientos de colores.
El Dr. Hincapie señala que “una dieta saludable tiene un ‘efecto cascada’ sobre el cerebro, ya que a medida que mejora el flujo sanguíneo, también mejora la entrega de nutrientes clave a este órgano. Además, una buena condición física es uno de los factores más decisivos para combatir el deterioro cognitivo, pues actúa manteniendo un flujo sanguíneo saludable al cerebro”.
Realizar cambios pequeños en la dieta y en el estilo de vida puede reducir los niveles de ansiedad y proporcionar cierto alivio a las personas, sin embargo, es importante no ignorar las señales de estrés. Si se siente muy agobiado o ansioso, lo mejor es consultar con su médico de cabecera, el cual podrá ayudarlo a mejorar dicha condición.