Julio 19, 2021
Estamos en plena temporada de vacaciones de invierno, tiempo de pausa para los estudiantes, quienes están descansando de las clases online. Sin embargo, expertos coinciden en que es muy importante aprovechar este contexto para además repasar algunas materias. “Es deber de los padres realizar una planificación adecuada para no agotarlos sin perder el hilo del año académico. Este es el eterno dilema de todos los años: ¿deben estudiar los niños y niñas durante las vacaciones?”, reflexiona Javier Arroyo, experto en educación virtual y cofundador del método Smartick.com.
Una buena estrategia es abordar el tema desde las falencias de los estudiantes, es decir, puede que no sea necesario repasar todas las materias, sino que sólo las más débiles. “El retroceso que ya han vivido a causa de la pandemia se profundizará si es que no mantienen la mente activa. En el caso de las matemáticas, sabemos que unos minutos al día de ejercicios personalizados e individualizados son suficientes. Nuestro método está diseñado para apoyar el aprendizaje matemático en 15 minutos diarios”, asegura Arroyo.
Es fundamental que durante las vacaciones se respeten el descanso y el ocio de los niños, pero también se debe dejar un tiempo para el desarrollo intelectual, sin presiones, sin horarios rígidos y de manera atractiva para no perder su atención. “Se ha comprobado que los estudiantes en épocas de pausa académica, al estar más descansados, tienen mejor desarrollo de problemas, más concentración y disposición a repasar asignaturas”, señala Arroyo.
En el caso de la lectura, una de las asignaturas más importantes, una manera de fomentarla es darles a elegir un libro, cuento o cómic, por breve que sea, para que ellos seleccionen de acuerdo a su interés, y no una lectura obligatoria como a las que están acostumbrados. Luego, los padres pueden preguntarles sobre lo que leen y poner a prueba su comprensión lectora, pero sin interrogarlos. Este tipo de actividades contribuirá a que desarrollen el hábito lector, la comprensión, la adquisición de lenguaje y vocabulario, la socialización y la imaginación sin que lo asocien a un estudio en vacaciones. “Siempre que hablemos en su idioma, nos mostremos interesados en lo que hacen o seamos partícipes de la actividad, tendremos buenos resultados”, concluye el experto.