Febrero 5, 2021
Los expertos climatólogos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), han advertido que este verano 2021 las temperaturas mínimas y máximas estarán por sobre los rangos considerados normales en gran parte de Chile. Ante este panorama, es necesario tomar precauciones tanto con nuestros oídos y el uso del aire acondicionado, como con el exceso de calor y el cuidado de los audífonos.
En los Centros Auditivos GAES advierten que el calor excesivo podría afectar la duración de las pilas, o dañar el chip o altavoz de estos aparatos; mientras que bajar demasiado la temperatura con aire acondicionado podría tener consecuencias en nuestra salud auditiva.
Para la fonoaudióloga y Retail Trainer de GAES Chile, Belén Reyes, el problema del aire acondicionado tiene que ver con la humedad del ambiente. “El aire que expulsan estos aparatos en el mall, cines o restaurantes es seco y reseca tanto las fosas nasales como la mucosa que recubre el oído medio, dificultando su normal funcionamiento. Entonces las bacterias pueden aprovecharse de esta debilidad para penetrar por las fosas nasales e instalarse en el oído medio generando otitis”.
Por otro lado, por razones que se desconocen, el aire acondicionado también podría producir una pérdida de audición repentina, que suele estar acompañada de tinnitus (zumbido de los oídos) y vértigo. Tradicionalmente este tipo de hipoacusia afecta a un solo oído.
Al respecto, Belén Reyes advierte que, ante cualquier dolor en los oídos o sensación de pérdida auditiva, lo mejor es acudir al médico otorrinolaringólogo para que sea éste el que valore la situación y adopte las medidas adecuadas.
Como recomendaciones básicas para proteger los oídos sin pasar calor, es aconsejable no poner el aire acondicionado a menos de 22°C y recurrir a humificadores o recipientes con agua para evitar que los ambientes se resequen. Además, no dormir con el aire acondicionado encendido, ya que la temperatura corporal desciende cuando estamos dormidos, lo que deja al organismo en una situación de vulnerabilidad; y tener especial precaución con los bebés, ya que no regulan la temperatura del cuerpo y puede afectarles un exceso de frío y de sequedad ambiental.
Además, hay que considerar que la temporada de vacaciones es la época del año en que más aumentan los problemas con los audífonos. Se caen en las piscinas, se llenan de arena o quedan expuestos a temperaturas extremadamente altas, o frías, producto del aire acondicionado.
Por eso, no está de más recordar algunas recomendaciones de cuidado básico de éstos:
- Protéjalos del calor. No los exponga al sol ni los guarde en la guantera del auto u otro lugar con altas temperaturas. Evite usar el secador de pelo con los audífonos puestos.
- Guarde siempre su audífono con el portapilas abierto y mejor si lo hace con un deshumificador de audífonos. Debido al calor, los audífonos son más propensos a acumular humedad y de esta forma permitiremos que los componentes internos se sequen y cuidaremos su vida útil.
- No los manipule en la playa ni la piscina, para evitar caídas fortuitas. El agua y la humedad provocan daños en el chip o el altavoz y la arena puede obstruir el adaptador y el auricular impidiendo que el sonido se procese correctamente.
- Evite también la exposición de los audífonos a un frío extremo por el aire acondicionado. Los cambios bruscos de temperatura, de calor a frío, pueden provocar que los componentes del audífono se contraigan, lo que puede afectar su correcto funcionamiento.