Marzo 9, 2020
Rescatar el valor del Valle del Itata, las variedades antiguas y el trabajo de pequeños viñateros, son los pilares fundamentales en los que se cimienta la interesante apuesta enológica de La Causa. Un proyecto que al mismo tiempo contribuye a la recuperación de la historia vitícola chilena, pues fue justamente en esta connotada región en donde ésta se originó en el Siglo XVI.
Así entonces, el Valle del Itata es el manifiesto de un patrimonio histórico-cultural sin precedentes, escenario en el que esta propuesta nace con la convicción de que es posible rescatar cepas patrimoniales como moscatel, país, cinsault y carignan, algunas de las cuales llegaron a Chile hace más de medio milenio.
Con Viña La Causa, Familia Torres busca mostrar que en la actualidad se pueden hacer vinos de excelencia, capaces de ser reconocidos en el mercado internacional, no sólo por su calidad superior, también por su identidad e historia. Por eso, a su exclusiva colección -compuesta por un blanco elaborado de moscatel, dos tintos de las cepas país y cinsault, y además una mezcla de estas variedades más un pequeño porcentaje de carignan-, se suma La Causa Gran Reserva Rosé 2019, exponente elaborado 100% de uvas de cinsault provenientes de octogenarios viñedos ubicados la zona de Huaro.
Con Denominación de Origen Secano Interior, Valle del Itata, este vino en vista exhibe un delicado color rosado con matices anaranjados, luego en nariz sorprende por su frescura y elegancia, evocando sutiles aromas florales y frutas frescas. En boca es intenso, jugoso y de final persistente. “La cosecha 2019 fue una temporada tranquila, con precipitaciones por debajo de lo normal, pero con climas que han favorecido la vendimia a nivel general. En términos globales, consideramos fue un muy buen año”, asevera Cristián Carrasco, enólogo La Causa.
La Causa Gran Reserva Rosé 2019 ya está disponible a un valor de $ 9.190, de manera exclusiva en las cartas de vino y respectivas tiendas de La Bodeguita Miguel Torres en Santiago y en Restaurante de Vinos Miguel Torres en Curicó.
