Mayo 31, 2019
La fonoaudióloga de los Centros Auditivos GAES, Gloria Sanguinetti, explica que el oído se encuentra conectado con la garganta mediante un tubito llamado Trompa de Eustaquio, que tiene como función mantener la presión dentro del oído así como de mantenerlo seco, permitiendo el flujo de líquido del oído a la garganta. “Cuando tenemos influenza o un resfriado, la Trompa de Eustaquio puede llegar a inflamarse o llenarse de secreción por lo que no podrá realizar adecuadamente su función y en el oído medio comenzará también a acumularse moco o líquido. Si esto sucede, las personas pueden sentir que tienen el oído tapado y hay una sensación de congestión nasal así como una posible disminución en la audición”, detalla.
El líquido dentro de los oídos puede llegar a infectarse produciendo una otitis media o una inflamación de la zona media del oído como consecuencia de la contaminación de bacterias o virus. “Incluso la infección puede crecer tanto que busca una salida en forma de pus a través del tímpano. Esto es a lo que se le conoce perforación del tímpano y el riesgo de una posible pérdida auditiva es más alto”, afirma.
Durante la infección de oído, en algunas personas puede haber una disminución auditiva importante, sin embargo, si la infección se trata y desaparece, en la mayoría de los casos, la audición vuelve a la normalidad. Es importante acudir al médico si la influenza persiste porque muchas veces a estas infecciones no se les da el cuidado que requieren, se vuelven crónicas y pueden llegar a ser una de las causas de pérdida auditiva de manera permanente.
Si bien los Centros Auditivos GAES cuentan con chequeos auditivos gratuitos si las personas tienen dudas sobre su salud auditiva, además entregan asesoría al paciente para que la influenza no afecte la salud auditiva, desde ahí además nos datean con cinco consejos para evitar que nuestros oídos sufran en esta época del año:
- Tanto la higiene como el secado de los oídos debe realizarse solo en la parte de la oreja o pabellón auricular con toalla. Por ningún motivo hay que introducir cotonitos porque pueden generar un daño severo.
- Para evitar una otitis lo más eficaz es evitar la entrada de aire frío a la nariz y la boca, ya que son los conductos de entrada más habituales de los gérmenes. También evitar la exposición al humo del cigarrillo porque favorece los procesos inflamatorios del aparato respiratorio.
- Si tiene niños, evite los cambios bruscos de temperatura. También es conveniente ventilar bien la casa, especialmente las habitaciones donde pasamos más horas, como los dormitorios.
- No exponer a los niños a lugares muy concurridos donde puede haber proliferación de gérmenes como los centros comerciales.
- Elegir una dieta que ayude a fortalecer las defensas. La vitamina B12, presente en la leche, huevos y carne roja, tiene efectos positivos en la salud auditiva.